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Reyes Campaign Increasingly Negative as Employee Files Frivolous Lawsuit


As the Republican Primary Runoff for Texas' 23rd Congressional District draws closer, Raul Reyes' campaign has grown increasingly negative. The latest example is a lawsuit filed by its employee, Phil Ricks, accusing the Gonzales' campaign of failing to pay the money he alleges is owed to him from his work for Gonzales in 2019.


The Gonzales campaign has been clear in its position that the lawsuit is frivolous. In a statement, the campaign said, "Phil was a campaign volunteer last fall for a few weeks. Frankly, his performance did not meet expectations. He was never offered a job, and there was never a contract with the campaign. He is now a paid campaign staffer for our opponent. This lawsuit has no merit whatsoever."

The Reyes campaign used former Congressman Quico Canseco to attack Tony Gonzales by saying, "Mr. Gonzales hired him (Phil Ricks) at the beginning, and then Mr. Gonzales refused to pay him," Canseco said. "What's fair is fair. I mean, we've got to pay our bills. We all do."


According to the Gonzales campaign, available government documents show Canseco has minimal credibility regarding paying debts. Mr. Canseco still owes multiple vendors over $50,000 from his time in Congress. An independent review of Mr.  Canseco's reports filed with the Federal Elections Commission confirms he owes thousands of dollars in unpaid bills.


The Gonzales campaign also took Raul Reyes to task for his underhanded, cartel-like tactics. "Raul Reyes is a dishonest politician who has never even voted in a Republican Primary until 2020, was fired from his job for abuse of power, and is now using discredited politicians and campaign hacks to smear Tony Gonzales. Fortunately, Republican voters see right through these phony attacks. They are rallying to support Tony Gonzales, the Conservative Republican, with a grassroots army built to beat Nancy Pelosi's puppet in November."





La campaña de Reyes es cada vez más negativa a medida que el empleado presenta una demanda frívola

A medida que se acerca la segunda vuelta republicana para el 23 ° Distrito del Congreso de Texas, la campaña de Raúl Reyes se ha vuelto cada vez más negativa. El último ejemplo es una demanda presentada por su empleado, Phil Ricks, acusando a la campaña de Gonzales de no pagar el dinero que alega que le debe por su trabajo para Gonzales en 2019.


La campaña de Gonzales ha sido clara en su posición de que la demanda es frívola. En una declaración, la campaña dijo: "Phil fue voluntario de la campaña el otoño pasado durante unas pocas semanas. Francamente, su desempeño no cumplió con las expectativas. Nunca le ofrecieron un trabajo y nunca hubo un contrato con la campaña. Ahora está un miembro del personal de campaña pagado por nuestro oponente. Esta demanda no tiene ningún mérito ".


La campaña de Reyes usó al ex congresista Quico Canseco para atacar a Tony Gonzales diciendo: "El Sr. Gonzales lo contrató (Phil Ricks) al principio, y luego el Sr. Gonzales se negó a pagarle", dijo Canseco. "Lo que es justo es justo. Quiero decir, tenemos que pagar nuestras cuentas. Todos lo hacemos".

Según la campaña de Gonzales, los documentos gubernamentales disponibles muestran que Canseco tiene una credibilidad mínima con respecto al pago de las deudas. El Sr. Canseco aún le debe a varios vendedores más de $ 50,000 de su tiempo en el Congreso. Una revisión independiente de los informes del Sr. Canseco presentados ante la Comisión Federal de Elecciones confirma que debe miles de dólares en facturas impagas.


La campaña de Gonzales también llevó a Raúl Reyes a la tarea por sus tácticas deshonestas, similares a las de los carteles. "Raúl Reyes es un político deshonesto que nunca votó en una Primaria republicana hasta 2020, fue despedido de su trabajo por abuso de poder y ahora está utilizando políticos desacreditados y hacks de campaña para desprestigiar a Tony Gonzales. Afortunadamente, los votantes republicanos ven bien estos ataques falsos. Se están uniendo para apoyar a Tony Gonzales, el republicano conservador, con un ejército de base construido para vencer a la marioneta de Nancy Pelosi en noviembre ".


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