Piedras Negras, MX - Two Texas hunters' hunting trip was interrupted by cartel members after the recent deadly shootout that took place last weekend in Villa Union just 40 miles south of the Eagle Pass-Piedras Negras border.
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According to reports, Donald Chapman, 62, and his nephew, Colby Williams, 30, visited Mexico for a Thanksgiving weekend hunting trip, and were stationed at a 10,000-acre ranch near Villa Union, Coahuila, Mexico.
Everything was going good until 'sicarios' arrived at the ranch and took the men's rifles and cellphones assuring them to stay calm, that there will be "No problem. You'll be ok. We don't hurt Americans."
The hunters provided the kidnappers with food and water, while they took off in the Americans' pick-up trucks. “They were nice to me, and to be honest with you, did not hurt us in any way.” — Colby Williams
Aside from the cartel members treating the hunters surprisingly well, after the 11-hour ordeal and reaching their destinations safe, they filled up their fuel tanks, washed their trucks and returned all personal belongings that had been previously 'confiscated' from them during the kidnap.
The hunters headed back to the border immediately. After getting signal bars on their cellphones, they both called their loved ones, who were excited to hear from them after hours of listening to possible terrible news and every law enforcement agency involved in the search for the two, it felt like a miracle come true for the victims and their families that the two came out alive.
The hunters vowed to never return for another hunting trip in Mexico.
El cuento de dos cazadores secuestrados por 'sicarios' durante el reciente tiroteo de MX
Piedras Negras, MX - Miembros del cartel interrumpieron el viaje de caza de dos cazadores de Texas después del reciente tiroteo mortal que tuvo lugar el pasado fin de semana en Villa Unión, a solo 40 millas al sur de la frontera Eagle Pass-Piedras Negras. Leer relacionado: 21 muertos durante un tiroteo mortal cerca de Piedras Negras
Según los informes, Donald Chapman, de 62 años, y su sobrino, Colby Williams, de 30, visitaron México para un viaje de caza de fin de semana de Acción de Gracias, y fueron estacionados en un rancho de 10,000 acres cerca de Villa Union, Coahuila, México. Todo iba bien hasta que unos 'sicarios' llegaron al rancho y tomaron los rifles y teléfonos celulares de los hombres asegurándoles que se mantuvieran tranquilos, "No habra problema. Estarán bien. No lastimamos a los estadounidenses". Los cazadores proporcionaron a los secuestradores comida y agua, mientras despegaban en las camionetas de los estadounidenses. "Fueron amables conmigo y, para ser sincero, no nos hicieron daño de ninguna manera". - Colby Williams Además de que los miembros del cártel trataron a los cazadores sorprendentemente bien, después de la dura prueba de 11 horas y de llegar a sus destinos a salvo, llenaron sus tanques de combustible, lavaron sus camionetas y devolvieron todas las pertenencias personales que les habían sido 'confiscadas' previamente durante el secuestro. . Los cazadores volvieron a la frontera de inmediato. Después de obtener barras de señal en sus teléfonos celulares, ambos llamaron a sus seres queridos, quienes estaban emocionados de saber de ellos después de horas de escuchar posibles noticias terribles y cada agencia de aplicación de la ley involucrada en la búsqueda de los dos, se sintió como un milagro hecho realidad para las víctimas y sus familias que los dos salieron vivos. Los cazadores han prometido no regresar para otro viaje de caza a México.
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